Regiones y funciones de la columna

Columna cervical

Las vértebras cervicales protegen el tallo cerebral y la médula espinal, sostienen el cráneo y permiten que la cabeza tenga un amplio rango de movimiento.

Columna dorsal

Las vértebras dorsales poseen inserciones costales que le proporcionan a la columna una mayor resistencia y estabilidad que la de las regiones cervical o lumbar. Por otra parte, la caja torácica y los sistemas de ligamentos limitan el rango de movimiento de la columna torácica, protegiendo así muchos órganos vitales.

Columna lumbar

La forma y tamaño de cada una de las vértebras lumbares están diseñadas para cargar la mayor parte del peso corporal.

El sacro se localiza entre los dos huesos de la cadera que conectan la columna con la pelvis. Inmediatamente debajo del sacro se encuentran cinco huesos más, que se fusionan para formar el cóxis.

Cuando las vértebras están una encima de la otra, las escotaduras pediculares forman un área denominada agujero intervertebral. Esta área es de vital importancia, ya que es a través de ella que las raíces nerviosas salen de la médula espinal hacia el resto del cuerpo. Las articulaciones facetarias, en combinación con los discos intervertebrales, son las que permiten que la columna tenga movimiento.

Si la correcta posición vertebral permite a los nervios distribuir al 100% la información nerviosa a cada parte del cuerpo, para proporcionarle a órganos, células, músculos, etc. las órdenes correctas para su funcionamiento y coordinación, qué crees que ocurriría si alguna de ellas se desencajara de su posición normal?

La respuesta se deduce por contraposición: se pierde la comunicación entre el cerebro y la/s parte/s del cuerpo asociadas al nervio oprimido, esto genera desarmonía en el resto de las funciones y se inicia el proceso en el deterioro de nuestra salud.

Es entonces cuando EL SISTEMA NERVIOSO pretende avisarnos del daño, mediante un mecanismo de alerta llamado SÍNTOMAS.

El hecho de colocar en mayúscula estas palabras es para dar la connotación respecto a quién da el síntoma en el cuerpo. Para ser más clara:

Si una vértebra desplazada presiona al nervio que lleva información a mis órganos digestivos, y por ende el mensaje cerebral no llega correctamente, lo más probable es que sea una persona que sufra de problemas intestinales o sintomatología asociada (ardores estomacales, tránsito digestivo lento, etc.) pero también podría ser que no tuviera síntomas directos en los órganos y silenciosamente se estuviera mutando la información afectando a la regeneración de tegidos o células.

Si seguimos creyendo que el lugar que me da el síntoma es donde se origina el problema, seguramente iremos por el camino equivocado al querer solucionarlo.

Existen miles de síntomas y enfermedades, y por cada uno de ellos existen más de 10 medicaciones y tratamientos diferentes. Cuando tomamos la medicación y el síntoma desaparece, creemos erroneamente que fue la pastilla la que nos curó porque ya no sentimos la molestia. Pero sabes realmente lo que has hecho?

Le has puesto una venda en los ojos al cerebro!!! le has negado ver el problema, por lo cual deja de enviar los mensajes de malestar y tu cuerpo sigue su camino como si nada hubiera pasado. Cuando esto sucede el problema se incrementa poderosamente, pues la armonía en las funciones del cuerpo se ha perdido, y aunque el síntoma no exista todo en nuestro organismo se sobreexige y progresivamente se deteriora.

Entonces, ¿cuál sería la solución radical a los problemas de salud que provocan los desplazamientos vertebrales?

Restaurar la movilidad y posición de la vértebra para que libere al nervio!!! Este es el trabajo de un Quiropráctico